The Dreamer Of Oz (Lee Holdridge) (1990)

Tamaño:47,1 MB
Formato:MP3 a 192 kbps

1. Main Title 0:35
2. Maud / Emperor Waltz 1:11
3. The Magic Land 2:02
4. First Family 1:04
5. The Attic 2:07
6. Two Witches 1:07
7. Aberdeen 1:43
8. Dorothy 0:42
9. Baum’s Bazaar 0:52
10. The Scarecrow 2:10
11. Dorothy and the Tin Man 2:24
12. Gunfight 2:08
13. The Cowardly Lion 1:12
14. For Dorothy 0:48
15. Write 1:01
16. Dorothy in the Land of Oz 2:52
17. O-Z 2:05
18. Denslow’s Dorothy / The Emerald City 2:09
19. Frank’s Nightmare / The Wonderful Wizard of Oz 2:50
20. Celebration 1:36
21. You’re Still My Prince 1:32
22. The End

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Contraseña:horsie71


Vamos a aprovechar la ocasión de que “El Mago de Oz” ha sido editada en una más que interesante edición especial en DVD para, por lo menos acercarnos a su mundo. Si tenemos que elegir entre las innumerables adaptaciones que la obra de L. Frank Baum ha sido llevada a las pantallas, nos podríamos tirar meses hablando de ellas puesto que existen innumerables versiones de sus historias. Pero en esta ocasión vamos a hablar tal vez de una de las más modernas y que de paso nos permite hablar de uno de esos magníficos compositores que pasan demasiado desapercibidos.



En 1990 la cadena americana de televisión NBC decidió realizar su especial aproximación al mundo de Oz, pero con un elemento muy interesante y que se había dejado de lado hasta el momento: el propio autor y la inspiración detrás de su obra. Una interesante aproximación a este mundo que propone un muy interesante tapiz para la realización de la música, al que si le sumamos la participación de un compositor de la calidad de Lee Holdridge, el resultado no se aleja mucho de ser calificado como magnífico.

Un proyecto que a pesar de ser televisivo, cuenta con unos más que interesantes valores de producción y guión de del escritor Richard Matheson, a priori sólo puede ser calificado como de interesante. Ahora al escuchar su banda sonora el interés es aún mayor.

Lee Holdridge nos presenta una música llena de diferentes influencias y muy variada, al igual que la historia en pantalla. Momentos de aventura, magia, drama, sonido americano, llena de ensoñación y recuerdos. Todos esos elementos son parte de la película y Holdridge encuentra la manera de utilizarlos todos ellos a pesar de la breve cantidad de música utilizada.

A pesar de todos esos elementos, el compositor nos ofrece dos elementos básicos en su música que permiten asentar el sonido con la historia que estamos viendo. Por un lado crea un delicioso tema que utiliza para identificar los momentos en que el autor crea o cuenta las diferentes historias sobre el mundo de Oz. Es un tema más centrado en la magia, la fantasía y la imaginación del autor que lo creó.

Pero lo más destacado es un precioso y delicado tema secundario, normalmente interpretado a piano y cargado de melancolía. Es el tema de Dorothy, la niña que fue la inspiración de la protagonista de las historias de Oz. La pequeña falleció a muy temprana edad, pero aunque no lo supiéramos, simplemente escuchando el tema es tan evidente y marcada la sensación de melancolía, de perdida, que es inevitable imaginarse una situación similar. Valga como ejemplo el magnífico “Dorothy and the Tin Man” para destacar esta composición. Además es uno de esos temas que cada vez que vuelves a oírlo, suena aun mejor de lo que recordabas. Tal es el sentimiento y clase que destila el mismo.

El resto del score se nos presenta realizado con una pequeña orquesta, de la cual Holdridge extrae excelentes resultados. Consigue mantener el equilibrio entre una música más intima y personal con la aportación de las cuerdas y ese piano del que hablábamos antes. Pero además nos ofrece diferentes colores melódicos a lo largo del score. Guitarra y otros instrumentos nos acercan al continente americano (“Aberdeen” o “Gunfight”). Los elementos mágicos o de fantasía que acompañan a la historia (“The Scarecrow” o “The Cowardly Lion”) con melodías más elaboradas, pero nunca épicas o grandiosas, consiguiendo que se queden a un nivel más intimo y personal, como invitándonos a ese mundo privado del escritor.

Sólo hay un elemento que contiene música no compuesta específicamente para la película, sino adaptada por Holdridge y utilizada para comenzar y finalizar la historia, y es un elegante vals de Strauss (el del Emperador como comentan en diferentes artículos). Con esta pieza, Holdridge y la película cierran el círculo de la historia que nos han contado.

Pero tal vez hay un elemento que merecería la pena ser destacado. Como en muchos proyectos de este estilo, el presupuesto para la banda sonora no suele ser el más importante. Este caso no es ninguna excepción. Holdridge compuso el score en tres semanas y la grabación del mismo que es la que escuchamos en este disco se realizó en una sola sesión de siete horas. Detalle que hace apreciar aun más la calidad esta música.

El resultado final es que es muy recomendable a pesar de su corta duración que nos deja deseando más. Especialmente el sentimiento y cariño que destila la música consigue aportar una característica de mayor interés. Pero la verdad es que la calidad de la música, junto a la clase y estilo de la composición de Holdridge, consiguen ofrecernos una deliciosa banda sonora. Si encima le añadimos que la edición viene acompañada por un impresionante libreto de 32 páginas, que nos da todo tipo de detalles sobre la producción del proyecto y la composición de la música, sólo podemos hablar de una edición “redonda”… y no por la forma del CD exclusivamente como nos ocurre con otras.