Heart of darkness (Bruce Broughton)
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Heart of darkness (Bruce Broughton)
Tamaño:40,7 MB
Formato:MP3 a 316 kbps
1. Main Title (1:48)
2. Andy's Mission (4:44)
3. Big Mistake (2:28)
4. Andy's Friend (1:42)
5. Space Island (5:42)
6. Vicious Servant (0:36)
7. Back to the Lair (1:45)
8. Meteor Destroyed (1:52)
9. The Plot (0:53)
10. Andy's Victory (4:51)
11. End Credits (8:20)
Para descargarla:
Contraseña: golfo
A finales de los 80 y principios de los 90, la revolución llegó a los videojuegos con en lanzamiento de los procesadores de 16 bits, tanto para ordenadores de sobremesa (PC, Amiga, Atari...) como para las consolas. La mayor potencia en imagen y sonido provocó un paulatino cambio en la forma de enfocar los videojuegos. Éstos seguían la misma tónica de sus predecesores (arcades, plataformas, puzzles...), pero se les iba dotando de un carácter más "cinematográfico", con la inclusión de historias más elaboradas, y de "intros", en las que el jugador, entre golpe y golpe, seguía el hilo de la historia, de principio a fin. Hoy día todo eso ha quedado atrás, las nuevas generaciones de videojuegos buscan más la "inmersión" del jugador en los mismos, con cotas de realismo difícilmente imaginables por aquella época, pero negar que todo lo que hoy tenemos tiene su origen en lo que comentábamos antes, sería como olvidar un período histórico muy importante.
Por aquel entonces, mimar un producto en cuanto a sus gráficos y a su música era casi garantía de éxito, pese a que luego la jugabilidad no fuera la esperada. Las casas desarrolladoras de software lo sabían y comenzaron a cuidar especialmente esos aspectos. En el aspecto musical, las nuevas tecnologías permitían además obtener efectos sintetizados muy alejados de aquellas secuencias de "pitidos" de los primeros juegos, y más cercanos a los resultados que podía ofrecer una orquesta real. De esta manera, y como se puede ver aún hoy día, se conseguían muy buenos resultados musicales con un costo muy reducido. Aunque también había excepciones, claro. Cuando el presupuesto con el que se contaba lo permitía, y cuando la campaña de marketing era lo suficientemente buena como para garantizar un éxito rotundo, hubo quien se atrevió a contratar una orquesta para grabar la música de un videojuego (algo que, de nuevo, a día de hoy nos resulta trivial y habitual).
Todo este movimiento tuvo a su vez dos efectos, principalmente. El primero de ellos, la aparición de una nueva cantera de compositores, especializados en la música para videojuegos, muchos de los cuales acabaron por dar el salto al cine y la televisión. Creo que no necesito extenderme en ejemplos. El segundo efecto fue la nueva puerta abierta a la industria del videojuego, que permitía sacar un beneficio económico de la edición de esta música. Aunque en esto los japoneses ya llevaban bastante ventaja, aunque fuera a golpe de teclado.
Es por esto que, lo que hoy nos resulta no ya habitual, sino hasta necesario, la edición de una BSO para un videojuego, resultaba todo un hito hace apenas 10 años. Y así ocurrió con "Heart of Darkness", de los creadores de "Another World" (otro hito en lo que a juegos "cinematográficos" se refiere), un juego relativamente simple (básicamente se trataba de ir completando los puzzles que se nos presentaban pantalla a pantalla) pero con una envoltura revolucionaria por entonces. Unos gráficos increíbles, uno de los primeros experimentos en mezclar imágenes 2D y 3D, unas secuencias cinemáticas sorprendentes (siempre vistas desde el prisma que nos ofrecía esa época), y, sobre todo, y lo que mejor ha envejecido, una banda sonora de auténtico lujo. No sólo por la calidad de la misma, sino por el nombre que traía asociado, Bruce Broughton.
Encontrar el nombre de Broughton asociado a un proyecto así supuso todo un acontecimiento, sobre todo al poder disfrutar de nuevo de un compositor que nos había dejado joyas como "Young Sherlock Holmes", "The Boy Who Could Fly" y "Rescuers Down Under", y que parecía haber desaparecido del "mainstream" de Hollywood. Por un lado resultaba poco habitual ver a un compositor de renombre relegado a este tipo de proyectos (sin ánimo de desmerecer), por otro, todo eso no importaba con tal de poder disfrutar de un nuevo trabajo.
La historia tras "Heart of Darkness" parecía además pensada a la medida de las posibilidades de Broughton: Un chaval, Andy, cuyo perrito es secuestrado por una entidad maléfica, sabe Dios con qué oscuros propósitos, y que se ve transportado a un mundo de fantasía para enfrentarse a mil peligros con tal de rescatar a su apreciada mascota. Encontramos muchos de los ingredientes habituales en trabajos del compositor: protagonistas infantiles, lotes de fantasía y mucha, mucha diversión.
Broughton demostró con este trabajo que aún tenía mucho que decir (otra cosa es que desde Hollywood le hicieran oídos sordos). El tema principal para la historia es soberbio, pura fantasía plasmada en notas musicales, mientras asistimos a Andy en su aventura. Aparece plenamente impregnado del "toque Broughton", lo que hace que aquellos que lo reconocemos, lo disfrutemos aún más. Pero no sólo se queda ahí. Tenemos el grandioso tema para el malvado de turno, que homenajea muy sutilmente al "Night on Bald Mountain" de Mussorgsky, y que aparece en los momentos más dramáticos de la historia. Y como contrapartida, está el tema bufonesco con el que describir a la especie de tribu de extraños seres que guiarán a Andy a lo largo del extraño mundo en el que se halla. Este último tema aparece, por ejemplo, en "Andy's Friend".
En "Heart of Darkness" se aprecian ciertas similitudes entre el estilo usado por Broughton y el del Horner de los 80, como por ejemplo, en las entradas musicales. La introducción del tema principal en la primera pista recuerda en forma a las oberturas de Horner para "Star Trek 2" o "Krull", cómo la música va ganando en intensidad hasta introducir el tema principal. Por otro lado, el marchoso y dinámico inicio de la pista "Meteor Destroyed" nos trae a la memoria rápidamente los temazos de acción de "Aliens". Y que conste que todo esto a lo único que nos debe llevar a pensar es a que ambos compositores tienen una formación musical muy similar (y muy completa, todo hay que decirlo).
Formato:MP3 a 316 kbps
1. Main Title (1:48)
2. Andy's Mission (4:44)
3. Big Mistake (2:28)
4. Andy's Friend (1:42)
5. Space Island (5:42)
6. Vicious Servant (0:36)
7. Back to the Lair (1:45)
8. Meteor Destroyed (1:52)
9. The Plot (0:53)
10. Andy's Victory (4:51)
11. End Credits (8:20)
Para descargarla:
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Contraseña: golfo
A finales de los 80 y principios de los 90, la revolución llegó a los videojuegos con en lanzamiento de los procesadores de 16 bits, tanto para ordenadores de sobremesa (PC, Amiga, Atari...) como para las consolas. La mayor potencia en imagen y sonido provocó un paulatino cambio en la forma de enfocar los videojuegos. Éstos seguían la misma tónica de sus predecesores (arcades, plataformas, puzzles...), pero se les iba dotando de un carácter más "cinematográfico", con la inclusión de historias más elaboradas, y de "intros", en las que el jugador, entre golpe y golpe, seguía el hilo de la historia, de principio a fin. Hoy día todo eso ha quedado atrás, las nuevas generaciones de videojuegos buscan más la "inmersión" del jugador en los mismos, con cotas de realismo difícilmente imaginables por aquella época, pero negar que todo lo que hoy tenemos tiene su origen en lo que comentábamos antes, sería como olvidar un período histórico muy importante.
Por aquel entonces, mimar un producto en cuanto a sus gráficos y a su música era casi garantía de éxito, pese a que luego la jugabilidad no fuera la esperada. Las casas desarrolladoras de software lo sabían y comenzaron a cuidar especialmente esos aspectos. En el aspecto musical, las nuevas tecnologías permitían además obtener efectos sintetizados muy alejados de aquellas secuencias de "pitidos" de los primeros juegos, y más cercanos a los resultados que podía ofrecer una orquesta real. De esta manera, y como se puede ver aún hoy día, se conseguían muy buenos resultados musicales con un costo muy reducido. Aunque también había excepciones, claro. Cuando el presupuesto con el que se contaba lo permitía, y cuando la campaña de marketing era lo suficientemente buena como para garantizar un éxito rotundo, hubo quien se atrevió a contratar una orquesta para grabar la música de un videojuego (algo que, de nuevo, a día de hoy nos resulta trivial y habitual).
Todo este movimiento tuvo a su vez dos efectos, principalmente. El primero de ellos, la aparición de una nueva cantera de compositores, especializados en la música para videojuegos, muchos de los cuales acabaron por dar el salto al cine y la televisión. Creo que no necesito extenderme en ejemplos. El segundo efecto fue la nueva puerta abierta a la industria del videojuego, que permitía sacar un beneficio económico de la edición de esta música. Aunque en esto los japoneses ya llevaban bastante ventaja, aunque fuera a golpe de teclado.
Es por esto que, lo que hoy nos resulta no ya habitual, sino hasta necesario, la edición de una BSO para un videojuego, resultaba todo un hito hace apenas 10 años. Y así ocurrió con "Heart of Darkness", de los creadores de "Another World" (otro hito en lo que a juegos "cinematográficos" se refiere), un juego relativamente simple (básicamente se trataba de ir completando los puzzles que se nos presentaban pantalla a pantalla) pero con una envoltura revolucionaria por entonces. Unos gráficos increíbles, uno de los primeros experimentos en mezclar imágenes 2D y 3D, unas secuencias cinemáticas sorprendentes (siempre vistas desde el prisma que nos ofrecía esa época), y, sobre todo, y lo que mejor ha envejecido, una banda sonora de auténtico lujo. No sólo por la calidad de la misma, sino por el nombre que traía asociado, Bruce Broughton.
Encontrar el nombre de Broughton asociado a un proyecto así supuso todo un acontecimiento, sobre todo al poder disfrutar de nuevo de un compositor que nos había dejado joyas como "Young Sherlock Holmes", "The Boy Who Could Fly" y "Rescuers Down Under", y que parecía haber desaparecido del "mainstream" de Hollywood. Por un lado resultaba poco habitual ver a un compositor de renombre relegado a este tipo de proyectos (sin ánimo de desmerecer), por otro, todo eso no importaba con tal de poder disfrutar de un nuevo trabajo.
La historia tras "Heart of Darkness" parecía además pensada a la medida de las posibilidades de Broughton: Un chaval, Andy, cuyo perrito es secuestrado por una entidad maléfica, sabe Dios con qué oscuros propósitos, y que se ve transportado a un mundo de fantasía para enfrentarse a mil peligros con tal de rescatar a su apreciada mascota. Encontramos muchos de los ingredientes habituales en trabajos del compositor: protagonistas infantiles, lotes de fantasía y mucha, mucha diversión.
Broughton demostró con este trabajo que aún tenía mucho que decir (otra cosa es que desde Hollywood le hicieran oídos sordos). El tema principal para la historia es soberbio, pura fantasía plasmada en notas musicales, mientras asistimos a Andy en su aventura. Aparece plenamente impregnado del "toque Broughton", lo que hace que aquellos que lo reconocemos, lo disfrutemos aún más. Pero no sólo se queda ahí. Tenemos el grandioso tema para el malvado de turno, que homenajea muy sutilmente al "Night on Bald Mountain" de Mussorgsky, y que aparece en los momentos más dramáticos de la historia. Y como contrapartida, está el tema bufonesco con el que describir a la especie de tribu de extraños seres que guiarán a Andy a lo largo del extraño mundo en el que se halla. Este último tema aparece, por ejemplo, en "Andy's Friend".
En "Heart of Darkness" se aprecian ciertas similitudes entre el estilo usado por Broughton y el del Horner de los 80, como por ejemplo, en las entradas musicales. La introducción del tema principal en la primera pista recuerda en forma a las oberturas de Horner para "Star Trek 2" o "Krull", cómo la música va ganando en intensidad hasta introducir el tema principal. Por otro lado, el marchoso y dinámico inicio de la pista "Meteor Destroyed" nos trae a la memoria rápidamente los temazos de acción de "Aliens". Y que conste que todo esto a lo único que nos debe llevar a pensar es a que ambos compositores tienen una formación musical muy similar (y muy completa, todo hay que decirlo).
horsie- dDaunloz Aploder
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